Desaparezco de tu memoria
creando una realidad nueva para mi.
Conectada con tu presente inmenso.
Consciente dentro del laberinto, las dos brindando y bebiendo de las misma fuente.
Cuando la memoria se estrecha
cuando las realidades se enfrentan
cuando las palabras se tornan torpes
sí
nos quedamos entonces desnudas, como infantes, jugando entre nosotras
con lo que queda al final de todo....
Cuando, de tanto concentrar los miedos, ellos mismos se desvanecen
y lo siguiente pues, eres tú
ahí, tú libre de culpa
con tu ternura intacta.
Con la vulnerabilidad a flor de piel.
No hay cabida para la duda, lo sofisticado, el artificio o las flores.
No se comprenden los funerales ni las glorias.
Solo dos crias libres, tú y yo libres de excusas.
Libres de condenas a muerte o cadenas perpétuas.
Cuando ya no recuerdas quien soy, no importa
pues lo mejor de ti está saliendo a la luz.
Pues luz es lo que eres, Amor
Así que por fin las dos brillamos juntas